DEUDA PÚBLICA
La deuda pública se define como los recursos que son prestados al Estado por parte del sector privado nacional (deuda interna) y del sector externo (deuda externa) y se genera cuando el Estado gasta más de lo que ingresa. Colombia cerró 2020 con una deuda pública superior al 61% del PIB (en 1990 era del 16%) y terminó con obligaciones por US$180.507 millones. Mientras el costo de la deuda sea mayor que el crecimiento de la economía, el país profundizará en su endeudamiento y este se evita saneando las finanzas públicas (menos gastos mayores ingresos). El FMI y el Banco Mundial propusieron la suspensión de los pagos de deuda de los países más pobres para poder redirigir los fondos a la lucha contra la pandemia, pero no se aprovechó esa oportunidad
IMPUESTO A LOS DIVIDENDOS
El sistema tributario colombiano debe cumplir con los principios de equidad, progresividad y eficiencia. Este último es un principio difícil de cumplir para una entidad como la DIAN si nos referimos al cobro de los impuestos a los dividendos. Cada accionista -y son muchos - necesitaría un nivel de auditoría exhaustivo que actualmente no se tiene. Sin contar con que los dividendos que se pagan a una compañía en el exterior son más difíciles de rastrear y que las empresas pueden tomar la decisión de no distribuir las utilidades ante un panorama tributario potencialmente adverso. Por eso cobrar impuestos a los dividendos y no a las empresas reduce el recaudo. El impuesto de renta que estas pagan grava las utilidades. De manera que, por ahora, no impuesto a los dividendos, mejor aumentar el porcentaje de impuesto de renta a las empresas.
La función de un banco es la canalización del ahorro y la inversión entre los oferentes y demandantes de capital. Tiene ánimo de lucro, pero también debe cumplir una función social apoyando a personas, incluidos los emprendedores, para activar el tejido productivo y económico del país. Una banca que debe ser ética, transparente y profesional. Una banca que haga fluir el crédito, que genere riqueza, que potencie el crecimiento del empleo, que conjugue el ánimo de lucro empresarial con el bien común. El sector financiero incluye el banco central que es quien emite la moneda, y esta debe ser estable, apreciada y confiable. Si no es así, el intercambio de productos y servicios no se puede realizar con ayuda de la moneda.
Nuestro gobierno, convertirá al Banco Agrario de Colombia en un Banco de los Pobres a nivel nacional, cumpliendo con el principio de que un crédito - como derecho humano fundamental - es mejor que la caridad para eliminar la pobreza. El banco brindará microcréditos a emprendedores pobres en proyectos productivos, en el campo y en la ciudad, con la debida asesoría para que obtengan independencia financiera.
LA CAFICULTURA
En nuestro país más de 2.2 millones de personas dependen económicamente y de manera directa de la caficultura, es decir, cerca del 25% de la población rural en 22 de los 32 departamentos y en 600 municipios (53% del total). Los colombianos no podemos olvidar que el café ha sido uno de nuestros productos de exportación más importantes, pero ahora el cambio climático amenaza su futuro. La deforestación y las altas temperaturas hacen cada vez más difícil el trabajo de los caficultores. Eso, sumado a la pobreza rural, el escaso interés de la juventud en el campo, la caída de la rentabilidad y el deficiente apoyo institucional, amenaza el porvenir del café colombiano. Por eso apoyaremos los programas que se adelantan en las zonas cafeteras para producir café a través de modelos agroforestales amigables con el medio ambiente.
APORTE ECONÓMICO DE LAS MUJERES
Según el Observatorio Colombiano de las mujeres, del total de la población ellas eran, en 2.018, el 51.2%, su tasa de desempleo del 12.7%, y por cada $100 que ganaban los hombres, ellas ganaban $77.2 para el mismo nivel educativo. Los derechos de la mujer son también derechos humanos. Las barreras en el trabajo que enfrentan las mujeres frenan el potencial económico del país. El desarrollo económico de las mujeres es primordial para lograr los objetivos del desarrollo sostenible (metas para proteger el planeta, garantizar el bienestar de todas las personas, erradicación de la pobreza y el hambre, el trabajo digno, cuidado del medio ambiente). La igualdad de género, como equidad, hará que el país consiga más rápido un mayor desarrollo, mejor salud, mejor educación.
BANCO DE LA REPÚBLICA
Para que el Banco de la República pueda cumplir con su propósito de mantener la capacidad adquisitiva de la moneda, debe preservar su autonomía -que no es aislamiento - dentro del Estado Colombiano. Nuestro gobierno no violentará dicha autonomía que considera sana y es lo ordenado por nuestra Constitución Política. Por encima de cualquier otro, está el interés general de la nación.
Los miembros de la Junta que, eventualmente pudieran ser elegidos por nuestra presidencia, lo serán con estricto fundamento meritocrático.